Durante el proceso de restructuración de la empresa y con la salida de la persona a cargo del departamento a mi llegada, necesitaba una persona que fuera mi mano derecha y en la que pudiera delegar, no sólo mi confianza sino también tareas importantes para ocuparme de la parte estratégica del departamento. Luego de un par de semanas buscando la persona indicada decidí que Zara era la persona indicada para apoyarme porque además de sus cualidades y experiencia profesional tenía ese deseo de aprender, que como en mi caso, es infinito. Ella tenía mucho potencial, pero no había logrado, a mi juicio, tener alguien a su lado que la apoyara en su desarrollo profesional. Hacía muchos meses no estaba trabajando por lo que su fecha de inicio fue de inmediato.
Resultó ser mi complemento, aprendió algunos sub sistemas que no había visto, incluso el manejo con el sindicato. Creció mucho rápidamente y en esa medida fui delegando en ella responsabilidades y autoridad sobre el equipo de trabajo, pues el liderazgo ya se lo había ganado. Cuidé mucho el manejo que le daba a esa posición porque, incluso el salario lo mantuve en la media para que no se viera afectada por la guerra interna con Luisa, otra líder del equipo y de la cual ella no tenía culpa; pero cuando estás en una empresa donde en vez de equipos de trabajo te encuentras con bandos solo tienes una opción, ser parte de uno de ellos.
Con el paso del tiempo, el eficiente equipo de trabajo que habíamos conformado se convirtió en dos bandos: Aquellos que todavía creíamos en el proyecto de Mario, o al menos en lo que quedaba de él, y el otro que Luisa había logrado levantar con el apoyo del dueño del 95% de la empresa. Ella no había tenido éxito alineando a los demás Gerentes de área, su estrategia se enfocó en alinear en su bando, a los mandos medios, por lo que la Contadora, que recién había sido promovido a la Gerencia de Financiera, se convertiría en una gran ficha dentro de ese ajedrez corporativo.
Experiencias anteriores me habían ayudado hacer una lectura completa de cómo transcurrían las cosas dentro de la empresa, y cuidaba mucho a mi equipo para que los problemas y situaciones con los que yo tendría que lidiar no les afectara, lo mismo se esforzaron por hacer el resto de los gerentes alineados al bando de Mario.
UN GIRO INESPERADO
No es difícil imaginar qué bando tendría más poder y beneficios, el bando del dueño con el 95% de la empresa o el bando del otro dueño con el 5%. Esas eran las opciones que los mismos dueños nos habían dado sin darse cuenta.
La nueva Gerente de finanzas había logrado que le pagaran un MBA y que le financiaran un auto, además de mejorar su salario, esto era una verdadera tentación para cualquiera que estuviera en el bando contrario, por lo que alguien seguramente caería ante la tentación y solo era cuestión de tiempo para que esto ocurriera.
Mientras tanto, mi nivel de resiliencia había llegado a su límite y comencé a buscar trabajo, me di cuenta que el proyecto que Mario nos había planteado era bueno, pero que la empresa familiar no estaba lista para dar el salto y llegar a ser una corporación. Mientras no dejaran de manejar a sus colaboradores como empleados domésticos las cosas no iban a cambiar. Ya habíamos hecho el aporte necesario y debíamos da un paso al lado, el ciclo había terminado.
“La lealtad corporativa solo existe cuando los individuos están felices con la organización, si esta felicidad no existe o desaparece la lealtad vuelve a donde inicio, un contrato de trabajo”
Hoy día las búsquedas no se limitan a bolsas de trabajo y redes sociales, también debemos incluir en este proceso a nuestros contactos del medio o incluso fuera de él. Fue
precisamente en esta última opción que me informa un contacto que una empresa del giro en el que yo estaba buscando tenía una vacante en la que yo encajaba perfectamente, él que podía recomendarme con su contacto. Para mí era una buena opción que había aparecido muy rápido por lo que le pedí el contacto a mi colega para poder enviar mi hoja de vida.
Nunca terminas de verlo todo en el mundo empresarial. Al investigar sobre esa posición me encontré con que la posición que estaban buscando cubrir era precisamente mi reemplazo, situación que realmente no me extrañaba, pero sí me quedé muy decepcionado al ver que la persona que estaba realizando el reclutamiento era Zara.
Espere unos días y fue hasta el momento que vi los candidatos al puesto llegar para entrevistas una tarde al final del día que cuestione a Zara sobre el tema. La excusa, la misma que yo hubiera dado sobre mis actos estando en esa empresa, “estaba obedeciendo órdenes”, sin embargo, en este caso sus actos eran en contra de la persona que le había dado la oportunidad de formar parte de su equipo, la que desde su ingreso la cuido de ser perjudicada, la que había tratado de enseñar todo lo que el tiempo había permitido, al final de cuentas la que le dio trabajo cuando no lo tenía. Ni siquiera yo era capaz de ejecutar una instrucción de parte del dueño de la empresa sin informarle a Mario y mucho menos si lo afectaba, al fin y al cabo, era mi jefe y el que, en mi caso, había decidido traerme a trabajar con él.
Decidí no entrometerme en el proceso, si la decisión estaba tomada por parte de la empresa yo también había tomado la mía. Y respecto a Zara, pasé la página, su juventud la hacía inexperta y seguramente con el paso del tiempo y con otras experiencias laborales entendería el significado de la palabra lealtad. Algunas personas confunden la lealtad que le pueden tener a las empresas y otras la lealtad a las personas que trabajan en esas mismas empresas, de cualquier forma, la lealtad siempre será vista de una forma diferente según quien la recibe. Yo veo la lealtad en función de lo que es correcto, “debemos ser leales a la persona o a la empresa solo si alguna de estas o las dos hacen lo que es correcto”.
Para esto, nosotros debemos tener claridad en lo que es correcto y lo que no.
Autor Invitado
*Leonardo Muñoz: Ingeniero Industrial nacido en Cali Colombia, se muda desde niño a la Ciudad de Panamá en donde termina sus estudios universitarios y desarrolla su vida profesional. Ha trabajado en importantes empresas multinacionales y regionales como Consultor Comercial. Siendo Consultor de Recursos Humanos ha participado como asesor en la instalación de las operaciones de diferentes empresas multinacionales en la región de Centro América especialmente Panamá. Ocupando cargos como Gerente y Director de Recursos Humanos en diferentes empresas regionales, locales y familiares pudo participar como asesor en la venta, fusión y reestructuración de algunas de ella.
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